2013 - ME LLAMAN MULO

lunes, 4 de febrero de 2013

EL ANSIA (1983)

Tal vez la diferencia entre El ansia y otras películas de vampiros modernos posteriores esté en el buen gusto y en su base filosófica. Y en que las películas modernas de vampiros no sirven ni para calzar un bidé y son solo un chorreo constante de mediocridad melíflua y empalagosa que parece no tener fin. El responsable de esto que nos ocupa no es otro que Tony Scott, quién llegó al proyecto casi de carambola, puesto que la idea del fallecido realizador era que su primera película fuera, precisamente, una adaptación de Entrevista con el vampiro, editada en 1976. Por razones que no vienen al caso tal empresa no fue llevada a cabo, pero para consuelo de muchos, los productores le dijeron que si le interesaba esa clase de temas ellos tenían los derechos de otro novela del mismo corte llamada The Hunger, y le pidieron que se decantara por ella. Al final así fue. Y por eso hoy estamos hablando de ella.

martes, 29 de enero de 2013

JUEGOS DE GUERRA (John Badham, 1983)

JUEGOS DE GUERRA (1983)

Hay ciertas cosas que uno no puede obviar cuando habla de los 80, a saber: los bollos de la pantera rosa, verano azul, el equipo A y Matthew Broderick. En realidad el número de cosas imprescindibles que uno incluiría en este saco roza los 700 millones, pero éstos son por derecho propio. elementos imprescindibles de aquel momento y los únicos que puedo recordar en estos instantes, aunque muchos otros enfermos mentales como yo opinen que Steve Guttemberg tiene más derecho a estar en esta lista que Matthew. Pero no quiero entrar en polémicas ni volver a recibir amenazas de muerte por parte de los fans de Steve, asi que no ahondaré en este tema.

miércoles, 23 de enero de 2013

ANGUSTIA (BIGAS LUNA, 1987)




Angustia fue presentada en 1987 con motivo del festival de Sitges, y ya entonces causó un considerable revuelo por lo curioso de su planteamiento, un ejercicio de metacine, de cine dentro del cine, con un enfoque muy hitchcokiano en palabras del propio director catalán, y que se encuentra muy apartado del cine de culo-teta-pis que le dió por hacer después y que le hizo tan famoso en los cines de su barrio.
De hecho, el film se presenta como un pack 2x1, en el que confluyen dos tramas relacionadas pero independientes y que contribuyen a darle al conjunto un toque surrealista y enfermizo que le dejan a uno con el culo torcido desde el principio. Rodada enteramente in inglés pero filmada en una irreconocible Barcelona debido a que los productores de Hollywood plantearon exigencias que el director no quiso (o no pudo por falta de orificios corporales) satisfacer, la cinta constituye una perla atípica en el panorama nacional, tanto dentro del género de terror como en la industria en general.