CANDYMAN - ME LLAMAN MULO

jueves, 9 de febrero de 2012

CANDYMAN

Título Original
Candyman
Director
Bernard Rose
Reparto
Virginia Madsen,Xander Berkeley,Vanessa Williams,Carolyn Lowery,Tony Todd,Kasi Lemmons,DeJuan Guy,Barbara Alston
Guión
Bernard Rose (Novela: Clive Baker)
País
USA
Fecha de Estreno
1992







Cuando Candyman apareció en las pantallas de cine el género de terror agonizaba a resultas de la explotación que había sufrido durante los 80 y que había degenerado en sagas interminables protagonizadas por slashers cada vez menos carismáticos y guionizadas por autenticos inútiles que utilizaban, una y otra vez, los mismos recursos manidos.
Candyman, adaptación de Bernard Rose de uno de los Libros de Sangre de Clive Barker, The Forbidden, parecía en principio un intento más de engrosar las arcas del estudio pertinente a base de lo que ya todos conocíamos: un sanguinario asesino de aspecto repelente que se dedica a sembrar el terror entre la inocente población colindante mientras se resiste testarudamente, a morirse de una vez.
Error.


Para empezar, se trataba de una de las primeras películas en las que el asesino-protagonista era un afroamericano, minoría racial que en la década anterior había conseguido introducirse en el género a duras penas y logrando únicamente convertirse en víctimas propiciatorias, secundarios pseudocómicos y decorados vegetales con pelo rizado..
En el caso que nos ocupa, y como suele suceder en este tipo de films, la historia que se cuenta acaba convirtiéndose en algo secundario al desarrollo de los personajes y al manejo del ritmo de la película, pero Candyman no es una cinta al uso y destaca entre sus cohetáneas por varias razones. Para empezar, la presencia del villano es casi testimonial durante buena parte del film, y sólo alcanza cierto peso hasta encontrarnos relativamente cerca del final. Esto hace que todo el protagonismo recaiga sobre Virginia Madsen y le da más peso a la historia, dotando de cierta aura de misterio a todo lo que rodea al simpático moreno del garfio en la mano. Hay un porcentaje bastante alto de gore en el metraje, pero la fuerza visual se centra más en lo que se sugiere y en la tensión que crea en ciertos momentos que en los sustos fáciles.
La historia principal gira en torno al estudio que hace una recién licenciada sobre las leyendas urbanas dentro de su tesis doctoral. Dicho estudio acaba llevando a nuestra protagonista y a su inseparable amiga (Kasi Lemmons, que sí es una afroamericana secundaria que muere como mandan los cánones) a investigar un asesinato relacionado con una de esas leyendas, más concretamente la que relata las desventuras de un desgraciado pintor de color que tuvo la mala suerte de enamorarse de una mujer blanca y dejarla (oh dios mio) embarazada como fruto de ese amor a finales del siglo pasado. Esta relación interracial termina con el negruno protagonista de la leyenda ajusticiado a manos de la enfervorecida muchedumbre (qué buenos tiempos aquellos en los que se podía linchar así por las buenas) después de sufrir todo tipo de torturas, entre las que destaca la amputación de su mano derecha. Se ve que querían asegurarse de que se aburriera en su vida en el más allá impidiéndole cualquier posibilidad de desarrollarse como pintor.
Lo que en un principio parece eso, una leyenda urbana sin más, empieza a revelarse como un macabro cuento con una base verídica que va absorbiendo a nuestra protagonista y enredándola en una serie de macabros y sanguinarios asesinatos que le unen inexorablemente al destino de su objeto de estudio, Candyman, cuya existencia se basa en su aura de leyenda maldita. Cuando Helen demuestra que los asesinatos acontecidos en un sórdido bloque de edificios residenciales de los suburbios se deben a unos pandilleros y no al verdadero Candyman, éste se ve obligado a aparecer para poner las cosas en su sitio y conseguir que la gente vuelva a creer en él montando un buen circo. 

Una de las cejillas más conocidas de la cinta reside en el proceso de invocación del asesino (candyman se aparece si pronuncias su nombre 5 veces delante de un espejo), lo que no es si no una clara referencia a los cuentos clásicos de toda la vida y que dota a a la película de cierto toque fabulista bastante entrañable. Reto a cualquiera que haya visto la película a que reconozca sin mentir que durante la escena de la invocación que protagonizan Helen y su amiga no contuvo la respiración dudando si al final diría o no el dichoso nombrecito las 5 veces..
Tanto los efectos como la fotografía (a mano de Anthony M. Richmond) dejan un poco que desear en un principio, si bien luego se revelan como calculadas y suponen un arma más a la hora de meternos en la historia.  Aunque VIrginia Madsen siempre tuvo la capacidad interpretativa de una patata frita, la verdad es que tiene sus momentos de gloria en alguna escena. Quizá se deba también a que la aportación actoral de Tony Todd (Candyman) es bastante sobria, e incluso aburrida por momentos. Su voz susurrante y viril le da mucha fuerza al film en un primer momento, pero el uso repetido de este este recurso se vuelve en su contra cuando además, parece que sea lo único que sabe hacer..Por otro lado, la película ha dejado escenas antológicas dentro del cine de serie B de terror, como aquella en la que un enjambre de avispas sale de la boca de Candyman justo cuando va a besar a Helen..
La película tuvo un éxito considerable (costó 8 millones de dólares y recaudó 25) y eso, como suele ser habitual, llevó al nacimiento de dos secuelas tan deleznables que sinceramente, solo valen la pena si uno quiere experimentar con el maravilloso arte de la automutilación sin dejar marcas. 

el director...
El director, Bernard Rose, era un conocido director de videos de la MTV durante la década de los 80, autor del famoso videoclip sin censurar para la canción "Relax" de Frankie goes to Hollywood y otros tantos más, que finalmente dió el salto a la gran pantalla. Después de Candyman sus incursiones en el cine son bastante prescindibles, destacando quizás únicamente la recientemente estrenada "Two Jacks", adaptación de una de las más famosas novelas de Toltsoi. 
Tony Todd alcanzó cierta relevancia al aparecer en la serie "Destino final" (el único que figuraba en las 5 partes) pero para mí se ha ganado un lugar en el cielo por haber participado en la película "el cuervo" (Alex proyas, 1994)..

En resumen, Candyman es una de esas malas-geniales películas. Encumbrada como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, no lo es tanto para un servidor aunque nos ha dejado momentos muy buenos, créditos iniciales incluidos (fantásticas vistas aéreas de la ciudad al ritmo de una música genial por parte del siempre increíble Philipp Glass). S toque documentalista con pinceladas de estilo callejero hiperrealista (consecuencia de la fotografía de bajo presupuesto mencionada antes) acaban por darle un barniz sórdido que contribuye a la creación de la atmósfera que busca.. No transformará tu vida ni cambiará la forma de ver el cine de ningún espectador, pero regala fotogramas de tensión bastante más que buenos y tiene ese aire noventero entrañable e ingenuo que tanto nos gusta por aquí..

PUNTUACIÓN EN EL MULÓMETRO:  6





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