STAR CRASH: CHOQUE DE GALAXIAS (Star Crash, Luigi Cozzi, 1979) - ME LLAMAN MULO

sábado, 21 de enero de 2012

STAR CRASH: CHOQUE DE GALAXIAS (Star Crash, Luigi Cozzi, 1979)

Madre del amor hermoso... qué poco criterio tenia uno cuando era niño. Recuerdo perfectamente cuando alquilé esta película a mediados de los 80 en un oscuro videoclub de barrio, eran tiempos mas sencillos y felices, cuando lo único que bastaba para atraer a un prepúber mozalbete como yo era portada reshulona como las que solían verse en las carátulas de las películas más ignotas. Carátulas que prometían un sinfín de aventuras y momentos excitantes las muy canallas, sin embargo, una vez en casa, con la película introducida en tu vídeo, la mayoría de las veces no se parecían absolutamente en nada a lo prometido.

Ya a pesar de mi tierna edad me dí cuenta a los pocos minutos de empezar a verla, que no iba a ser lo que me esperaba, lo cual no deja de ser triste, que incluso un crío de 11 años se dé cuenta de la cutrez de lo que está viendo, sin embargo dos factores hicieron que aguantase hasta el final, a saber: mi más absoluta falta de escrúpulos a la hora de ver cualquier cosa con naves espaciales y rayos laser y lo buena que estaba Caroline Munro en bikini...


Sin embargo años después volví a verla por simple curiosidad masoquista, para confirmar si era tan mala como recordaba, y llegué a nuevas conclusiones, la primera de ellas, la confirmación de que efectivamente, era un horror, pero que sin embargo conseguía ser sorprendentemente entretenida, a pesar (o quizás gracias a) los ínfimos valores de producción. La segunda conclusión fue que, efectivamente, Caroline Munro estaba buenísima en bikini.


...esto es CINE en mayúsculas.
Star Crash es una explotación italiana surgida a la zaga del megaéxito de La Guerra de las Galaxias (Star Wars, George Lucas, 1977), hecha con el presupuesto de aquella para cátering (según fuentes, la película costó 250000 dólares), y con menos talento del que tiene Lucas actualmente, lo cual da un indicio de los resultados artísticos obtenidos.

El argumento es sencillo como el mecanismo de un chupete: El malvado conde Zarth Arn (Joe Spinell) ha desarrollado un arma devastadora capaz de destruir planetas enteros, para intentar localizar y anular dicha arma, el emperador del décimo nivel del universo (Cristopher Plummer con cara de "que coño hago yo aqui" durante todas sus apariciones), ha enviado una nave para averiguar el planeta donde se esconde dicha arma. Sin embargo la nave es destruída. El emperador recurre entonces a Stella Star y a su compañero Akron (Caroline Munro y Marjoe Gortner) para localizar dicho planeta y encontrar a su hijo el príncipe Simon (David Hasselhof, en su primer papel cinematográfico), único superviviente de la nave. Con la ayuda de un robot policía, nuestros héroes se enfrentarán a multitud de peligros, entre los que destacan por su psicotronía unos cavernícolas extraterrestres, o unos robots animados con una cutrísima stop-motion.



La auténtica mirada magnum
Cuando se ve con la perspectiva de la edad, Star Crash muestra un claro ejemplo de Best Worst Movie, una película hecha con las mejores intenciones posibles, con cariño hacia el género, pero que el presupuesto, y una posible pandemia de meningitis entre el equipo encargado de su filmación impiden unos resultados mínimamente decentes. Se nota que Cozzi es un fan de la ciencia ficción y del fantástico en general y trufa el metraje de guiños y homenajes más o menos sutiles, (la nave espacial que es destruida al principio de la película se llama Murray Leinster, seudónimo del escritor de ciencia-ficción William Fitzgerald Jenkins, los diseños del vestuario que retrotraen a los antiguos seriales de Flash Gordon de Buster Crabbe, o, en el caso de los uniformes de los malos a Terror en el Espacio (Terrore nello spazio, Mario Bava, 1965), o la escena de lucha contra los robots que es un cutre-homenaje a Jasón y los Argonautas).

La "estrella de la muerte" del malo, realizada por el hermano retrasado de Douglas Trumbull

Pero si hay algo que realmente sorprende de Star Crash, son algunos de los implicados en su realización, nombres como Cristopher Plummer encarnando al emperador bueno, o John Barry (realizador entre otras de la BSO de Memorias de Africa), componiendo la partitura, nos hacen fantasear con los terribles chantajes a los que debieron ser sometidos para aceptar participar en ésta película. Baste con decir que la mejor interpretación que podemos ver en ella es la del imberbe David Hasselhof, lo cual nos puede dar un baremo para juzgar el resto.

Cabe destacar la pasadísima interpretación de Joe Spinell (Maniac, William Lustig, 1980) como el malvado conde Zarth Arn, al verla intuimos que todo su sueldo se fué en farlopa que consumía antes de rodar cada escena para poder darle mas intensidad a su personaje.

Darth Vader, ahí lo lleva.

En resumen, uno de esas películas que de tan malas resultan buenas, perfecta para amenizar una tarde con los colegas y unas cuantas cervezas y echarse no pocas risas.

Post Scriptum: ¿He comentado ya que Caroline Munro está tremenda en bikini?.

PUNTUACION EN EL MULÓMETRO: 6

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