SANTA SANGRE (Alejandro Jodorowsky, 1989) - ME LLAMAN MULO

domingo, 5 de febrero de 2012

SANTA SANGRE (Alejandro Jodorowsky, 1989)

Recuerdo perfectamente la primera vez que vi Santa Sangre, hace ya unos cuantos años, la echaron en la 2 en un horario bastante intempestivo, yo era un joven imberbe lector compulsivo publicaciones sobre cine fantástico y de terror, como la Fantastic Magazine, o la revista Fangoria, en la fugaz primera etapa en la que se publicó en español, dirigida por el gran Luis Vigil. Por aquella época devoraba toda película de género que cayese en mis manos y me recorría los más recónditos videoclubes para buscar pequeñas joyas que no eran fáciles de encontrar. Claro que también me tragaba algunas ñordas de proporciones bíblicas, pero era un precio que pagaba gustosamente, porque de cuando en cuando descubría otras que hacia que mereciese la pena todo sufrimiento fílmico que hubiera padecido previamente.

Santa Sangre fue uno de esos descubrimientos, la película no es que sea una obra maestra, de hecho está a mil jodidas millas de acercarse, sin embargo la atmósfera enrarecida que desprende, unido a los hallazgos visuales de unas cuantas escenas verdaderamente poéticas, hacen que sea una obra que, una vez vista, para bien o para mal, sea dificil de olvidar. También es una obra dificil, no lo voy a negar, principalmente porque su condición de serie-b, cuasi z puede causar una primera reacción de rechazo. Sin embargo merece la pena echarle un vistazo para desengrasarse un poco de las narrativas más convencionales.


Además es la opción mas accesible para aquellos que quieran iniciarse en la obra de ése multidisciplinar loco que es Alejandro Jodorowsky,novelista, dramaturgo, poeta, ensayista, mimo, director de cine, y creador junto con Fernando Arrabal y Roland Topor del grupo teatral pánico, entre otras muchas facetas.






Fénix (Adan Jodorowsky) es un joven recluido en un psiquiátrico a causa de unos acontecimientos que marcaron su infancia, miembro de una familia dedicada al circo, su madre Concha (Blanca Guerra) es una fanática religiosa, miembro de una secta llamada la iglesia de la Santa Sangre, que adora a una niña que fué violada y mutilada por unos delincuentes. Su padre Orgo (Guy Stockwell) es el dueño del circo y lanzador de cuchillos, que empieza a tener un affaire con una nueva artista que llega a éste. Esta mujer tatuada trae consigo una niña sordomuda a la que maltrata y de la que Fénix se enamorará. Una noche, cuando Concha descubre a Orgo y a la mujer tatuada juntos, en un ataque de locura le tira un frasco de ácido en la entrepierna, este, enloquecido del dolor le cortará los brazos a Concha, para suicidarse poco después cortándose la garganta delante de Fénix. 

Como es de esperar estos acontecimientos son los que le provocan la reclusión en el psiquiátrico, sin embargo, años mas tarde, cuando Fénix ya es adulto (y es interpretado por Axel Jodorowsky, hermano de Adan), descubrimos que su madre sobrevivió y que le utiliza las manos de este como si fueran las suyas propias. Manteniendo un dominio psicológico sobre el que le lleva a incitarle a matar a toda chica con la que se relaciona. ¿Es Concha Real, o todo es producto de la imaginación de Fénix?


Aunque parezca mentira con semejante argumento, la película está basada en un personaje real, Goyo Cárdenas, un asesino en serie que, en 1942 asesinó  a cuatro mujeres en un periodo de tan sólo 20 dias, quien quiera saber más de el puede hacerlo aqui.

El surrealismo que envuelve gran parte del metraje hace que recuerde en cierta manera al cine de David Lynch, aunque sin la maestría de este, a pesar de ello, Jodorowsky consigue secuencias muy bellas como la de la comitiva que asiste al entierro de un elefante que muere en el circo, la escena final en la que Fénix consigue librarse del influjo de su madre, simbolizado por su capacidad de mover sus manos por su propia voluntad. Aunque también hay otros momentos bastantes desasosegantes sin llegar a mostrar nada, que giran en torno a la fauna que encuentran los protagonistas en México, ciudad donde transcurre la trama y que aún dudo de si forma parte del surrealismo anteriormente mencionado o es que realmente es así.

El contar con dos de los hijos de Jodorowsky para interpretar a Fénix a distintas edades resulta todo un acierto, debido al enorme parecido que hay entre ellos pese a la diferencia de edad y en general todos los actores están correctos dentro de las limitaciones que tienen por el caracter eminentemente amateur de la mayoría. Aunque tal vez chirrien un poco por lo fuera de lugar que están respecto al tono general las secuencias de asesinatos, en las que se nota la mano del productor Claudio Argento, hermano de Darío Argento.


La primera mitad de la película, que cuenta la infancia de Fénix en el circo es la más interesante y potente, siendo especialmente destacables todas las secuencia en las que se muestra la vida de los personajes que pueblan el circo, personajes que nos retrotraen a esa obra maestra de Tod Browning que es La parada de los monstruos (Freaks, 1932). La segunda mitad, sin embargo,
adolece en determinados momentos de ciertas caidas de ritmo, principalmente por los intentos de Jodorowsky de alargar una historia que tampoco da mucho más de si. Sin embargo la evidente falta de presupuesto juega a su favor en esta ocasión haciendo mas creibles las situaciones y el entorno y multiplicando la capacidad turbadora de los imágenes debido a la sucia textura de éstas, lo que ayuda en gran medida a que el espectador se meta en la película horrorizado ante lo que ve pero al mismo tiempo acongojado ante la trágica historia de Fénix, una buena persona desbordada por los terribles acontecimientos que ha vivido.

En resumen, una interesante historia diferente a lo que estamos acostumbrados, por lo extraño y poético de sus imágenes y por tratar de hacer empatizar al espectador con la figura del asesino, lo cual consigue la mayoria del tiempo. Recomendable.

PUNTUACIÓN EN EL MULÓMETRO: 7

2 comentarios:

  1. No había tal grupo teatral "Pánico". Estás hablando de un movimiento.

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  2. No había tal grupo teatral "Pánico". Estás hablando de un movimiento.

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