Hacía tiempo que no esperaba el estreno de una película en la cartelera de esta nuestra santa Patria con tanto ansia como el que me despertó el trailer de Drive cuando cayó en mis retinas.
Soy un seguidor relativamente incondicional de Ryan Gosling desde que le ví en "el creyente" (Henry Bean, 2001), en la que interpretaba magistralmente a un judío con un claro conflicto interior que se convierte en el cabecilla de una pandilla de skin heads con muy mal café. El argumento parece psicotrónico así de primeras pero es una película muy recomendable que algún día destriparemos aqui en mellamanmulo..
Soy un seguidor relativamente incondicional de Ryan Gosling desde que le ví en "el creyente" (Henry Bean, 2001), en la que interpretaba magistralmente a un judío con un claro conflicto interior que se convierte en el cabecilla de una pandilla de skin heads con muy mal café. El argumento parece psicotrónico así de primeras pero es una película muy recomendable que algún día destriparemos aqui en mellamanmulo..
Pero vayamos a lo que nos ocupa....Drive llega a nuestro paìs refrendada por unas críticas extremadamente buenas que la colocan como una de las más firmes candidatas a arrasar en los globos de oro y por consiguiente, en los Oscar. Dejo constancia de lo poco quiere decir para mí eso después de que la mencionada estatuilla se la hayan dado a gente como Penelope Cruz, pero supongo que a muchos puede hacerles gracia lo de hacer la quinielilla pre-ceremonia.
Del director Nicolas Winding Refn, poco hay que decir, salvo que tiene un nombre casi tan feo como la foto que aparece en su carnet de conducir. Es un director danés con un palmarés corto pero muy llamativo en el que destaca Bronson (2008), una película cuyo estreno yo me cansé de esperar y con la que aprendí que España está, en lo referente a la distribución cinematográfica, al nivel de Nigeria y por debajo de paises como Portugal. Tanto con Bronson como con la trilogía Pusher se puede observar que a Nicolas le gusta más cuidar la estética y los cambios de ritmo que trabajarse el fondo de la trama, aunque no llegue a descuidar esta última. Drive no es una excepción.
La historia nos habla de un joven no muy dotado socialmente pero muy hábil al volante que se gana la vida compaginando sus dos trabajos diarios (en un taller de chapa y pintura y como especialista en escenas con automóviles en el mundo del cine) con el de chófer para maleantes y atracadores por la noche. Su labor se limita únicamente a conducir para los ladrones en cuestión y a sacarles del apuro si la policía se presenta antes de que abandonen la escena del crimen.
Pero hete aquí que nuestro silencioso y anodino amigo empieza a confraternizar con su vecina de al lado y la cosa se complica cuando se ve envuelto en un trabajo para el novio/delincuente de ella que le mete de lleno en líos gordos con la mafia local.
He de reconocer que los créditos iniciales de la película me han emocionado como hacia mucho que no me motivaba el inicio de una pelicula... La estética del film en general es muy ochentera, tanto en lo referente a la banda sonora como en la fotografía (que corre a cargo de Newton Thomas Sigel, colaborador habitual de Bryan Singer) que recuerdan a la época buena de Miami Vice, serie a la que el director es un aficionado confeso. Y lo mismo sucede con las localizaciones y los planos en general. Como soy un tipo que ha crecido con la MTV, he de reconocer que en ese sentido disfruté de lo lindo con la película, porque por momentos tiene un aire muy videoclipero. Ryan está genial, aunque desde mi punto de vista el papel tampoco exija mucho a nivel interpretativo, y considero que en el plano gestual es uno de los mejores actores que hay a dia de hoy y eso se nota en la pelicula, que apenas tendrá una docena de diálogos en total.
Sin embargo, creo que nuestro amigo Nicolas confía demasiado en los detalles técnicos y eso le lleva a descuidar los matices básicos, lo que afecta inevitablemente al ritmo de la película, que se resiente hacia la mitad y a duras penas consigue remontar al final. La pelicula alterna silencios eternos (y a veces totalmente inexplicables) con escenas de violencia explícita que buscan la sorpresa y la reacción del espectador, y aunque al principio la fórmula funciona, luego se demuestra ineficaz..
La historia, que parte de una premisa muy prometedora, se acaba diluyendo en la relación entre el protagonista y Carey Mulligan (la vecina camarera), sin llegar tampoco a profundizar mucho en ella, con lo que uno se queda un poco con ganas de más. En resumen, es como si la historia no terminara de arrancar , y al final se quedara en una copia de cualquier película de David Lynch pero sin los enanos y los flashbacks injustificados. Es decir, una copia mejorada de Lynch, del que no soy un admirador precisamente. Sigue siendo de lo mejor que hay en cartelera en estos momentos y posiblemente una de las mejores películas del año, asi que supongo que mis expectativas eran sencillamente, demasiado altas..
Quiero, desde esta tribuna, impugnar la votación de esta película.
ResponderEliminarEl crítico es un bujarra y no distinguiría una buena peli ni aunque el Charlton Heston de Ben-Hur bajara de la cuádriga y le metiera de latigazos.